septiembre 30, 2009

Banda sonora

Dicen que es muy bueno escuchar música mientras vas por la calle, mirando todo lo que ocurre a tu alrededor. Que hay ocasiones donde no importando la canción, lo que ves parece de alguna manera sincronizarse con lo que estás percibiendo.

Y ¡vaya que es cierto! Me ha tocado en más de una ocasión ir escuchando algo, y que en un momento dado, pareciera que todo, absolutamente todo cuanto pasa por mis ojos se sincroniza a la perfección con la canción que estoy escuchando en ese instante. Y lo que es aún mejor, la sincronización parece no romperse, al menos no hasta que termina la melodía o yo salgo de un pseudo trance en el que supongo me encuentro en ese instante.

Me gusta llamarle el soundtrack de la vida, y pues por vida, me refiero a la de uno mismo. A la mía.

La vez que más me ha impresionado este suceso, fue hace algunos meses, mientras iba camino a mi trabajo. Iba en un letargo, escuchando a Pink Floyd. Recuerdo que el metro iba particularmente atestado de gente que estaba atrasada, o quería simplemente salir de alli para llegar a sus respectivos trabajos.

El caso es que inició la canción Sheep, del álbum Animals (uno de mis favoritos, debo confesar). Y ahí estaba yo de pie, pues no había alcanzado asiento, esperando la llegada a la estación donde me bajo, mientras el prólogo instrumental de la canción empezaba a escucharse en los audífonos de mi manos libres. Entonces, justo cuando el tren se detuvo en la estación y abrió las puertas, estalló la línea inicial de la letra en el preciso momento en que todas las personas en el metro iniciaban una estampida para llegar hacia la superficie.

"Carlessly passin your time in the grassland away"

Creo que en ese instante realmente entendí el propósito de la canción.

Quedé anonadado, por la impresión de cómo la visión de tantísimas personas caminando hacia una misma dirección, mientras la letra llegaba a la siguiente línea sincronizaba el ritmo con los pasos que estaba viendo.

"Meek and obedient, you follow the leader down well throdden corridors, into the valley of steel"

Fue algo realmente impactante experimentar esto. Creo que mis sentidos se sintieron abrumados por un rato después de esto. Y me asustó mucho también, porque me sentí como uno más. Realmente de toda esa experiencia, eso fue lo único que no me gustó. Haberme visto así y haberme sentido identificado con toda esa "manada" de ovejas.

Espero poder hacer algo al respecto. Pero espero que esas revelaciones no dejen de ocurrir, ni deseo que dicho soundtrack deje de producir canciones, y esas no dejen de traer experiencias de este tipo.

Saludos.

1 comentario:

Sinuhe Tellez dijo...

Jajaja yo quise hacer eso, y entonces alguien se acerco y me dijo: Dame todo lo que traigas.
Si me Asalto. Que loco.

Aprendi a la mala a ser mas discreto cuando voy por la calle.
Eso me paso en la ciudad que tu vives ahora. Ya se que siguiendo unas reglas básicas no pasa nada. :)

Saludos. Que loco eso de la sincronizacion me parecio chido me lo imagien como tu dices.