junio 10, 2007

Qué tristeza...

Si, qué tristeza.... estoy lejos de mi casa, esta semana ha sido.... diferente, llena de distintas noticias (buenas, malas, sorpresivas), llena de revelaciones, de apertura de ojos, llena de pensamientos diversos.

Primero, me di cuenta que ahora yo soy ella, y ella es él. No literalmente, sino en acciones, en actitudes. No entenderán mucho, porque no entraré en detalles, pero los que lo entiendan, sabrán la razón. Sigo pensando como proceder, pero mientras llego a una conclusión, proseguiré con mi post.

Luego noticias buenas, fui tío por enésima vez, ya que la niña de mi prima Berenice nació el jueves 7 de Junio, justo en el cumpleaños de la nueva mamá por segunda vez, ¡¡FELICIDADES!!

Luego, una noticia que me sacó de onda al principio, luego vino la comprensión de mi parte, junto con el apoyo que yo daré hacia la persona que me tuvo la confianza suficiente como para contarme eso, no manches. ¡Sé feliz! Aquí un buen amigo (espero me consideres así) te apoyará siempre.

Luego viene la noticia mala, regreso de trabajar el viernes y me doy cuenta que me cortaron la electricidad. =( Todo por no tener tiempo de pagar el recibo (solo llegó de 100 pesos), ya ni la fregamos mi flatmate y yo. Triste nuestra calavera.

Ayer, huí de mi depa, pasé la noche fuera de él, no quería estar allí solito, así que fuí a un lugar donde siempre soy bienvenido y donde no se regocijan con mi suplicio mientras me ven sufrir. Donde siempre que vengo me siento bien. Luego, vinieron Rodrigo y Liz y estuvimos platicando junto con mis dos primas, Erika y Sofía hasta altas horas de la madrugada. No tomé una sola gota de alcohol. Es buena terapia la compañía de los amigos.

1 comentario:

ermitaña desdichada y sola dijo...

no te pongas triste pues, tienes a gente q gust de tu presencia. Sabes q sin las malas noticias, las buenas no tendrian mayor sentido??


ANIMO!!!!

Saludos!!

eje.. eso de quedarse sin vacas si etsa feo :P