Ya va poco más de un año desde que escribí por acá la última vez. ¡Qué añito! Una pandemia global, un buque atorado en un canal causando miles de millones en pérdidas por un don pendejo, miles y miles de sucesos tan importantes como relevantes para mi vida.
Y yo aquí, en el mismo lugar, intentando escapar de la mediocridad de la cotidianeidad.
Al menos ahora sé Flutter y estoy aprendiendo RxSwift, RxKotlin y corutinas.
Espero este año sí comprarme el iPhone 13.
Ah, y también espero retomar el bonito hábito de decir pendejadas en éste su (mi) espacio.